Hace unos cuantos años no existía el término de Black Hat SEO. En los albores de los motores de búsqueda, antes de que los buscadores desarrollaran algoritmos tremendamente complejos y exigentes, la red era una maraña de webs en las que muchas engañaban claramente para alcanzar los primeros puestos de las SERPs. En la actualidad, esas acciones ilegítimas son conocidas como black hat SEO. Estudiémoslas a fondo.
Qué es Black Hat SEO
El Black Hat SEO es un concepto que comprende una serie de técnicas de posicionamiento que incumplen la línea establecida por los motores de búsqueda. En otras palabras: son técnicas que intentan manipular esas reglas del juego que los buscadores han establecido para llegar a lo más alto de cualquier manera.
Piensa por ejemplo en un sitio web que copia contenido de otros sitios web, que introduce una cantidad tan basta de palabras claves que el contenido pierde sentido o que incluye contenido oculto para posicionar. No son técnicas permitidas. En consecuencia, son Black Hat SEO y serán penalizadas en algún momento.
Diferencias entre Black Hat y White Hat SEO
Son opuestos. La diferencia entre black hat y white hat es que este último persigue el posicionamiento de la manera más legítima posible: trabaja diariamente para convencer al algoritmo de Google de que es un sitio relevante para los usuarios. Y lo hace mediante acciones de linkbuilding, diseño web o optimización técnica.
Los resultados también son diferentes. Un sitio web que viva del black hat SEO no tendrá resultados que se mantengan en el tiempo. Tarde o temprano Google lo descubirá y lo penalizará. Por el contrario, el sitio web que trabaja el white hat SEO obtendrá resultados sólidos. Por eso no merece la pena caer en el black hat.
Técnicas Black Hat más conocidas
Una de las técnicas de black hat SEO más extendidas es el keyword stuffing, la cual consiste en la agregación de una cantidad masiva de palabras claves en los contenidos web. Eso, según entiende Google, no tiene nada de orgánico, sino que es tremendamente forzado y manipulador. Por eso lo penalizará rápidamente. Para Google lo más importante es que el valor de una web sea natural.
Además otras técnicas de black hat SEO incluyen la incorporación de contenido copiado, la incorporación de contenido generado automáticamente, la incorporación de texto oculto, la compra de enlaces externos o las redirecciones engañosas. La puesta en práctica de todas ellas tiene penalizaciones más o menos graves en el posicionamiento de tu sitio web. Huye de ellas. Aléjalas de tu página.
Ejemplos reales
Cuando pensamos en black hat SEO, lo más normal es que nuestra mente viaje directamente hasta webs con muy poquita relevancia. Al fin y al cabo, solemos pensar, ¿para qué iban a caer en prácticas de esta clase los sitios web fuertes con marcas potentes? La realidad, sin embargo, es verdaderamente sorprendente.
Porque hay ejemplos reales de grandes marcas que han caído en prácticas de black hat SEO. ¿El más curioso de todos? El del propio Google, que en una ocasión incluye un enlace de seguimiento en una publicación que estaba patrocinada sobre Google Chrome? El equipo tuvo que aplicar una autopenalización.
Consecuencias de su uso
Google, como el resto de grandes motores de búsqueda, trabaja incansablemente para ofrecerle al usuario el mejor conjunto de resultados posibles cuando realiza una consulta. Por eso persiguen tan intensamente esa serie de prácticas que conocemos como black hat SEO. Las penaliza de manera drástica.
Así, y en función de la gravedad de la acción, así como de la persistencia en su aplicación, Google reducirá de manera más o menos significativa tu autoridad y tu posicionamiento dentro de las SERPs. Luego tendrás que trabajar mucho para que vuelva a confiar en ti. No te arriesgues. Juega limpio.